Los carriles y contracarriles son componentes fundamentales en los procesos de curvado de tubos, asegurando precisión, calidad y uniformidad en la curvatura.

Su correcto diseño y fabricación permite obtener trabajos impecables, minimizando defectos como arrugas o deformaciones.

Contracarril: eliminación de arrugas y acabado óptimo de la curvatura

El contracarril, también conocido como antiencogimiento, es un componente esencial para el curvado de tubos de pared delgada y radio medio de curvatura estrecho.

Su función es uniformar el área de curvado, reduciendo al mínimo las imperfecciones y garantizando una superficie lisa y homogénea.

Tipos de contracarriles

Ofrecemos contracarriles personalizados, diseñados para adaptarse a diversas necesidades de trabajo:

• Contracarriles integrales: Fabricados en una sola pieza, garantizan una excelente resistencia y estabilidad.

• Contracarriles con insertos intercambiables: Ofrecen mayor flexibilidad, permitiendo reemplazar el inserto sin necesidad de cambiar todo el componente.

Nuestros contracarriles están fabricados con bronces de alta resistencia y aceros de alta calidad, provenientes de las mejores acerías, asegurando durabilidad, precisión y fiabilidad.

Carril: estabilidad y precisión en el curvado

El carril es un elemento estructural que se opone a la fuerza de curvado ejercida durante el proceso. Su función es guiar el tubo durante la curvatura, garantizando la máxima precisión y reduciendo el riesgo de aplastamientos u ovalizaciones.

Fabricamos carriles a medida, con longitud variable según el ángulo de curvado requerido.

Gracias a materiales altamente resistentes al desgaste, nuestros carriles aseguran un rendimiento elevado y una larga duración en el tiempo.